Internet y las redes sociales son la segunda fuente de información más utilizada por los jóvenes para interesarse sobre temas de salud, solo 2 puntos por debajo del médico de cabecera. Así se desprende de un informe realizado por FAD Juventud en el que los menores de 29 años consideran que tener una buena salud está por encima del dinero.

8 de cada 10 afirman que la utilización de aplicaciones y las herramientas digitales les ayuda a estar más informados sobre su salud y bienestar, y el 77% asegura que les ayuda a cumplir ciertos hábitos y rutinas. 8 de cada 10 sigue temas relacionados con el cuidado, la prevención y la mejora del bienestar. Y 4 de cada 10 encuentran estas aplicaciones por su cuenta. Así se desprende del estudio “la innovación tecnológica aplicada al cuidado de la salud” elaborado por la Fundación FAD en colaboración con la Fundación Pfizer.

Los perfiles de profesionales sanitarios y las webs avaladas por organismos oficiales o sociedades científicas, son las que más confianza dan a nuestros jóvenes, según el estudio de la FAD. Ana San Martín, investigadora, explica que el recurso de internet y las redes sociales “tiene las dos caras, el generar espacios donde uno puede encontrar gente que comparte gente que comparte sus mismos problemas y encontrar apoyos a la vez que encontrar todo tipo de contenidos. Subrayo la buena noticia que nos dijeron que se fían más de los profesionales y de cuentas contrastadas, aunque no todo el mundo lo hace y eso lo sabemos”.

Un 34% usan estas tecnologías todos los días y 3 de cada 10 semanalmente, es ya la sexta actividad más demandada en internet y redes sociales.

Tras el cuidado y bienestar personal, el 70% busca síntomas si no se encuentra bien y el 67%, información sobre problemas de salud de personas de su entorno.

En cuanto a las herramientas digitales y las aplicaciones relacionadas con la salud, el 72% las utilizan para pedir una cita médica, y casi el 60% para acceder a archivos personales, como consultar una analítica. Un poco menos de la mitad para consultas telefónicas o videollamadas. Esta última opción es la que más ha crecido tras la pandemia, las demás (búsqueda de información, seguir páginas y perfiles, unas aplicaciones para cuidarse o compartir información sobre su salud) están en niveles similares a antes de los confinamientos. Casi 7 de cada 10 siguen cuentas o perfiles en redes sociales sobre temas de salud y bienestar físico. Más de la mitad de profesionales o especialistas sanitarios.

Actividad física, salud mental y alimentación son los temas más buscados.

4 de cada 10 descubren por sí mismos las fuentes de información en la red. Piden para el futuro una mejor integración del teléfono móvil en el sistema sanitario, aplicaciones de gestión de citas, consulta de resultados... lo demandan 4 de cada 10. Casi al mismo nivel reclaman que se mejore la formación de profesionales sanitarios en el uso de las tecnologías para la salud.