SALUD DEPRESIÓN
Cada año aparecen 44.000 nuevos casos de depresión resistente a tratamientos
Cada año se diagnostican en España unos 44.000 casos de depresión resistente al tratamiento (DRT), lo que indica que tiene una incidencia media de 0,93 por cada 1.000 personas, con un aumento del coste económico-social que pasa de 4.147 euros para los casos de depresión mayor a 6.096 en casos de resistencia al tratamiento.
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Cada año se diagnostican en España unos 44.000 casos de depresión resistente al tratamiento (DRT), lo que indica que tiene una incidencia media de 0,93 por cada 1.000 personas, con un aumento del coste económico-social que pasa de 4.147 euros para los casos de depresión mayor a 6.096 en casos de resistencia al tratamiento.
Este es el resultado de un estudio hecho por investigadores del CIBER de Salud Mental dirigido por Eduard Vieta (Hospital Clínic-IDIBAPS) y por Víctor Pérez Sola (Hospital del Mar-Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas), con la colaboración del CIBER de Epidemiología y otros expertos, dado a conocer con motivo del Día Europeo contra la Depresión, que se celebra mañana.
El trabajo, que publica la revista Journal of Affective Disorders, explica que dentro de las depresiones existe un subgrupo de pacientes que no responde bien a los tratamientos habituales, y que sufren la denominada "Depresión Resistente al Tratamiento" (DRT), cuya prevalencia, carga económica e impacto social aún no se había cuantificado.
Ahora, el estudio ha concluido que la DRT tendría una incidencia en España media de 0,93/1.000 personas, lo que significa que cada año hay 44.000 personas nuevas que padecen esta forma de depresión.
Los investigadores hicieron un estudio observacional a partir de la base de datos Big Pac española, registros médicos electrónicos de centros de atención primaria, hospitales y ambulatorios específicos de salud mental del sistema sanitario público español y datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de costes sanitarios e incapacidades.
Analizaron una muestra de 21.630 pacientes de más de 18 años (con una edad media de 53 años y un 67,2% mujeres) con trastorno depresivo mayor, de los cuales 3.559 cumplieron los criterios de depresión resistente al tratamiento, es decir, que durante el primer año fracasa la administración de 2 o más antidepresivos distintos, incluidos antipsicóticos como el litio, en periodos de tratamiento de al menos 90 días.
La tasa de incidencia anual de la DRT en la población estudiada entre 2015-2017 es de 0,59, 1,02 y 1,18/1.000 personas-año respectivamente, estableciendo una media de 0,93/1.000.
El estudio también ha estimado el impacto económico del trastorno depresivo mayor, estableciendo el coste medios total por paciente en 4.147 euros, mientras en los casos de la depresión resistente al tratamiento asciende a 6.096 euros de media.
Según ha explicado Eduard Vieta en un comunicado, es la primera vez que se cuantifica "el impacto económico de la enfermedad atendiendo a costes directos, pérdida de productividad y discapacidad permanente" y constata que "la incidencia en España es similar a los datos recientes en otros países europeos".
La depresión resistente al tratamiento se asocia con una peor calidad de vida, mayor comorbilidad, discapacidad social y ocupacional y peores resultados terapéuticos, según ha destacado el jefe de grupo del CIBERSAM en el Hospital del Mar de Barcelona Víctor Pérez Sola, que también ha destacado que la DRT se asocia a "una mayor tasa de comorbilidad y suicidio".
Según Vieta, "hasta donde sabemos, esta es la primera publicación sobre la incidencia de la depresión resistente al tratamiento en España basada en datos de la vida real, y es crucial tanto para los médicos como los responsables de las políticas sanitarias contar con información actualizada sobre esta enfermedad en sus casos más complejos".
"A partir de estos datos, nuestra primera preocupación desde CIBERSAM es facilitar el diagnóstico correcto de la depresión resistente para el bienestar de los pacientes y sus familiares, lo que además supondría reducir el impacto económico de esta enfermedad", ha concluido Vieta.