El Colegio de Biólogos de Cataluña (CBC) ha alertado sobre el uso en el espacio público de desinfectantes para combatir la COVID-19 por parte de personas sin formación específica, que utilizan productos que pueden afectar negativamente la salud y el medio ambiente.

En concreto, el CBC ha advertido sobre la labor de desinfección que están llevando a cabo sociedades no inscritas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas, y que no disponen de criterios técnicos ni materiales adecuados.

Los biólogos han considerado "especialmente preocupante el uso de desinfectantes clorados, altamente tóxicos y que han sido utilizados por algunas administraciones locales", y han advertido de que "pueden tener efectos cancerígenos y son altamente perjudiciales para los organismos acuáticos".

Según uno de los portavoces del CBC, el biólogo Eduardo Martínez, "los biocidas son productos tóxicos poco selectivos, su uso está regulado y sólo pueden ser manipulados por personal convenientemente protegido y supervisado".

Martínez también ha señalado "la importancia de evitar el uso de productos no autorizados y aplicar correctamente los autorizados para garantizar su eficacia y minimizar daños en la población, los bienes y en el medio ambiente".

Por ello, ha recomendado "evitar las desinfecciones compulsivas, con equipos, maquinaria y personal no preparado" que además "pueden generar una falsa sensación de seguridad que puede inducir a rebajar las condiciones de autoprotección".

El colegio también ha manifestado su alarma por la detección de empresas que aprovechan la situación de miedo generalizado causada por la COVID-19 para comercializar productos supuestamente antivirus, cuya eficacia no ha sido demostrada para un uso ambiental y que no han sido autorizados por el Ministerio de Sanidad.

En este sentido, el CBC ha recordado que "actualmente no existe ningún producto biocida autorizado para ser nebulizado sobre las personas".

En concreto, los biólogos han alertado sobre el uso de ozono en los arcos de desinfección y en espacios cerrados, ya que "a pesar de que se utiliza con éxito para esterilizar material quirúrgico, para ser efectivo precisa de unas concentraciones que son tóxicas para los humanos".

En cuanto a la luz ultravioleta, también utilizada con éxito como agente para inactivar virus y bacterias, han advertido de que "tiene efectos irreparables para la piel y su uso debe quedar limitado a espacios sin presencia humana, o usarse con la piel y los ojos protegidos de la luz". EFE.