Quizá sea la llave para el futuro, el elemento fundamental mediante el que nuestra vida se simplificará. La clave para llevar un paso adelante las facilidades de un día a día plagado de incógnitas y un futuro en el que hablar de “inteligencia artificial” será de lo más rutinario.

Algo tan personal como la conducción, con el paso del tiempo se va convirtiendo en un proceso de automatización que da la sensación completa de que quizá no es tan imprescindible el factor humano a la hora de llevar a cabo algo tan tradicional como conducir, o por lo menos, con los Macrodatos, parece que se podrá contar con una ayuda extra que facilite y dé seguridad a los conductores del futuro.

Un departamento de la empresa automovilística Porsche, ha desarrollado un mecanismo basado en la técnica del Big Data con el que dicen haber creado un control de crucero capaz de desarrollar aptitudes propias cuya función sea prevenir cualquier riesgo que pudiera darse en la carretera, y evitar, por tanto, una colisión, una salida de la carretera, o cualquier otro riesgo que pudiera localizarse.

Esta evolución importante, no solo desarrolla un crecimiento considerable en la industria automovilística, sino que además genera un avance más que llamativo en cuestiones de seguridad. ¿Podríamos estar hablando de que se acerca el fin de los accidentes en las carreteras?

Es una de las dudas más recurrentes que asalta las cabezas de todas las personas a las que quizá les suena un poco ajeno este asunto. Lo cierto es que son muchos los factores que entran a ser valorados para poder tomar parte en este asunto. Antonio Pérez es físico titulado, y se encarga de muchos aspectos relacionados con la ciencia del Big Data en el día a día. Considera que para poder dar una opinión tan firme, “tendría que desarrollarse una IA (inteligencia artificial) que todos los vehículos lleven independientemente de su marca”.

Esto implica que con un mismo patrón, hablar de inmunidad en accidentes de tráfico sería una posibilidad, aunque por diferentes intereses y preferencias de las empresas resultaría algo prácticamente improbable. Además de la mencionada de Porsche, Tesla también tiene su propia inteligencia capaz de realizar conducción autónoma. Sea como sea conseguir algo así en la actualidad es como hablar de una utopía, “parece complicado, aunque en términos de esta ciencia nunca se sabe”.

¿El Big Data acabará con el trabajo tal y como lo conocemos?

Quizá al entrar a valorar la evolución de los Macrodatos, la ética cobra un papel fundamental a tener en cuenta. Muchas opiniones van orientadas hacia una “guerra de máquinas”, y en parte si se mantiene la creencia en el trabajo tradicional puede haber ciertos argumentos por los que se puede llegar a creer que es el final del empleo tal y como es conocido ahora.

“Si la evolución sigue, desaparecerán muchos empleos, pero aparecerán muchos otros” es quizá el consuelo que existe ante un cambio de variante como este. Dejará de haber muchos trabajos tal y como son ahora conocidos, pero eso es una situación que ha ocurrido siempre durante la historia, no es novedoso ni mucho menos. Forma parte de la evolución, y como tal, continuará sucesivamente buscando facilitar la vida de los ciudadanos.

El sector primario, que desde siempre mantiene un estilo funcional tradicional ya empieza a emplear Big data en sus labores, “muchos agricultores lo utilizan para sacar una mayor rentabilidad a sus cultivos y ganaderías”; algo que en un principio parece contradictorio, pero que muestra que cualquier adaptación laboral es posible si se realiza de manera adecuada.