Los teléfonos móviles se han convertido en la herramienta más versátil del ser humano en las últimas décadas. Son un instrumento imprescindible para todos nosotros, a día de hoy, este tipo de tecnología se utiliza para cualquier tipo de tarea que podamos imaginar. Desde disfrutar leyendo las noticias del día en el periódico, hasta elaborar esa receta culinaria única que en los últimos meses se haya puesto tan de moda. Todo ello, pasando por realizar nuestro trabajo de manera diferencial y única como nunca antes hubiéramos podido imaginar.

Sin embargo, y a pesar de los enormes pasos adelante que se están dando en los últimos años en materia evolutiva y con el objetivo de aportar sencillez, sigue habiendo personas que se resisten a caer en las garras de la tecnología. Los motivos son muy variados, pueden ir desde las complicaciones propias de los dispositivos, que a pesar de que muestren una facilidad enorme para los jóvenes, no todos los rangos de edad tienen la misma habilidad para hacerse con el dominio de los teléfonos.

Sin embargo, otra razón destacable es que no acaba de convencer la duración de las baterías. Cabe destacar que esto es una realidad, ya que la mayoría de estas tiene una duración sensiblemente reducida respecto a la que, por ejemplo, pudiéramos tener con los celulares de épocas pasadas. Lo cierto, y para ser justos, nada tiene que ver el rendimiento de experiencias pasadas con los teléfonos móviles al uso que le damos ahora. De hecho, las baterías de hoy en día tienen más capacidad que las que había en el pasado, y su tiempo de carga es sensiblemente menor, todo debido a que están hechas de iones de litio.

¿Cómo hacer que la batería dure más?

Para preservar el buen estado de tu teléfono móvil, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos que, no tienen una gran complicación, pero que convendría tener presente de alguna manera para poder desarrollar correctamente el uso de la propia batería. Estas son algunas claves:

• Mantener la limpieza del dispositivo. Tanto por dentro como por fuera, resulta imprescindible preservar la limpieza del dispositivo. Hay que prestar especial atención a los orificios de entrada de las clavijas del teléfono, ya que mantienen gran cantidad de suciedad en su interior.

• Agotar la batería completamente. Es un ejercicio que cuesta efectuar, aunque se mantiene la creencia de que es algo perjudicial para el dispositivo, sin embargo, es radicalmente lo contrario. Consumir la pila por completo ayuda a que los ciclos de carga sean más equilibrados. Es conveniente también dejar el dispositivo durante seis horas consecutivas sin cargar.
• Cuidado con los teléfonos nuevos. La primera carga es más que trascendental. El objetivo es intentar que se llene hasta el 100% en el primer ejercicio de llenado de batería, y que justo al llegar al 100% se desconecte de la fuente de alimentación.
• Evita usar cargadores que no son originales. Un error frecuente y continuo que no se deja de cometer, el empleo de este tipo de alimentadores tiene el riesgo de no alcanzar el voltaje adecuado y suponer un tipo de riesgo eléctrico.

Estas pequeñas claves servirán para preservar aún más el cuidado de nuestros dispositivos y también el de nuestras baterías, que tan importante es mantener a salvo para lograr que el teléfono dure la mayor cantidad de tiempo posible. Aun así, si la situación fuera extrema, hoy en día ya se puede contar con multitud de alternativas para sustituir las baterías y preservar el uso del teléfono móvil.