"Baño de bosque" para sentir poder restaurador del contacto con la naturaleza

Medio centenar de personas con discapacidad intelectual participan en la Granja Escuela Gure Sustraiak en el valle navarro de Ollo/Ollaran en el proyecto piloto baño de bosque, un concepto que proviene del término japonés 'shinrin-yoku', que define el acto de sumergirse en el bosque con los cinco sentidos.

Esta iniciativa, que comenzó en paralelo a la pandemia, está demostrando, según sus impulsores, que "el contacto con la naturaleza, de una manera consciente y responsable, mejora del estado de bienestar, mejora el sistema inmune, disminuye el estrés y en definitiva nos hace más resilientes".

"El poder restaurador del contacto con la naturaleza ha sido percibido desde tiempo inmemorial, pero no es hasta la década de los 80 que comienzan en Japón los primeros estudios científicos acerca de los beneficios concretos de esta práctica, han explicado los impulsores de este proyecto denominado BiBos 6.0, Bienestar y Bosques.

El consorcio BiBos 6.0 está formado por las entidades FORESNA, Basartea, Gure Sustraiak y Universidad de Navarra, un equipo multidisciplinar que tiene como objetivo evaluar la efectividad y aplicabilidad de los baños de bosque con base a los datos obtenidos, lo que facilitará poder replicarlo después a otras zonas de Navarra y con otros grupos de destinatarios.

La iniciativa ha sido conocida este martes por las consejeras de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu, y de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, informa el Gobierno Foral, que explica que el proyecto se está desarrollando entre 2020 y 2022, con cuatro grupos de personas con discapacidad intelectual residentes en los pisos funcionales y asistentes al centro ocupacional de Gure Sustraiak, y dos grupos de técnicos-educadores de dicha entidad y del colegio Isterria.

En total participarán 46 personas en cada una de las 11 sesiones de baños de bosque que se desarrollarán a lo largo de un periodo de 3 meses.

El Gobierno de Navarra aporta 20.000 euros de los 100.000 euros que requiere el proyecto para su financiación, mientras que Innovación Social de la Obra Social la Caixa y Fundación Caja Navarra aporta 51.000 euros, y los 30.000 restantes se financian a través de fondos propios de las entidades que componen el consorcio BiBos 6.0.