Así es el nuevo 'ecce homo' valenciano que horroriza a los expertos
Recordamos que hace ya 8 años, la fallida restauración del Ecce Homo a cargo de una señora llamada Cecilia Giménez se convirtió en internacional en el año 2012

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Actualizado 21:13
En Valencia, un coleccionista ha realizado un encargo artístico (por un valor de 1.200 euros) que jamás olvidará. El pedido que realizó fue el siguiente: quería limpiar una de las famosas Inmaculadas de Murillo. Cuál fue su sorpresa cuando vio que el rostro de la obra estaba totalmente desfigurada y que se parecía incluso al reconocido Ecce Homo de Borja.
Recordamos que hace ya 8 años, la fallida restauración del Ecce Homo a cargo de una señora llamada Cecilia Giménez se convirtió en internacional en el año 2012. Ahora, vemos como la fórmula se repite.... y es que las intervenciones fallidas sobre el patrimonio artístico parece que son más habituales de lo que parece en un primer momento. Todo un riesgo para el arte en sí, ya que se pueden producir cambios irreversibles e irreparables en las obras. Algo similar sucedía a mediados de agosto de 2019, en Sevilla. Las esculturas datan del siglo XVIII y el autor de las mismas es anónimo, aunque se sabe que es sevillano. Un profesor de historia e investigador, Jesús Romanov, hablaba sobre el caso en sus redes sobre esta restauración. Romanov, ha publicado en su muro de Facebook una serie de fotografías -con las que tampoco se puede valorar a simple vista-, acompañadas de su opinión acerca del nuevo aspecto de las esculturas.
El caso es que el coleccionista valenciano, el artista que está viviendo un 'Ecce Homo' propio, está intentando solucionar el problema trasladando a las manos de otro especialista esta obra para que pueda rehabilitarla.
María Borja es la vicepresidenta de Relaciones Internas y coordinadora de la Asociación Profesional de Conservadores Restauradores de España (ACRE) y ha explicado que este tipo de circunstancias en el mundo artístico son "desgraciadamente mucho más frecuentes de lo que se piensa".
Y añadía: "Solo conocemos los casos que la sociedad denuncia a través de prensa o redes sociales, pero hay multitud de situaciones donde las obras son intervenidas por personas que no tienen formación. Las obras sufren este tipo de intervenciones no-profesionales, pudiendo, provocar un cambio irreversible".
El intrusismo laboral en este ámbito es uno de los principales problemas
"La propia Ley de Patrimonio no obliga ni recomienda específicamente que las intervenciones sean ejecutadas por profesionales formados en conservación-restauración. Esta carencia legislativa conlleva a las intervenciones desastrosas que de vez en cuando nos llegan, sobre todo saltan las alarmas cuando se trata de tallas románicas o imágenes renacentistas de gran valor", indicaba Borja.
Además, la restauradora inciden en que "otro problema importante es que la inspección de los trabajos de conservación-restauración por parte de la Conselleria de Cultura no acaba de ser todo lo rigurosa y exhaustiva que debería". Todos estos son factores que provocan que el patrimonio cultural "se encuentre en una situación bastante vulnerable", añade.
Desde la asociación hacen notar que hay muchos profesionales con una formación en conservación-restauración en centros oficiales, con titulaciones superiores, con un código deontológico a nivel europeo.
"Es importante contar con profesionales, porque las piezas han de estudiarse de forma individual, son piezas únicas, con un valor histórico, cultural y emocional, los materiales han de ser reversibles y debe haber una labor didáctica para con los propietarios de los bienes, por supuesto, una garantía de un trabajo bien realizado, con rigor y ética profesional", declara.
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