Cuando tiene 17 años, ingresa en las capuchinas de la Umbría cambiándose el nombre de pila por el de Verónica, en recuerdo de la mujer que enjugó el rostro de Cristo camino del Calvario. Es maestra de novicias, mostrando una fuerte vivencia de Dios a través de las revelaciones, algo que se plasma en su amor a la Cruz, como el Eje de su vida. Ante todo esto surgen multitud de rumores y noticias distorsionadas, tomando el Obispo de Cittá di Castello cartas en el asunto. El examen de los médicos y el estudio de tres Obispos a los estigmas de la Pasión que aparecen en ella, hace que sea tratada de embustera. Castigada a ser encerrada en una celda donde no le permiten participar en la Misa, con el tiempo será elegida Abadesa. Su fama de santidad y sus milagros, se entremezclan con sus recetas de emplastos y cataplasmas. Muere en el año 1727, dejando en sus hermanas un gran recuerdo de su sencillez y espíritu de buen humor. Iconografía: Se le representa con el hábito cpuachino y una corona de espinas en su cabeza, así como un corazón que lleva en su mano derecha. Otros Santos: Beltrán, Gregorio y Francisco.