Día de luto en Elda, Alicante, por el último caso de violencia machista que le ha costado la vida a Jessica, una de sus vecinas. El pueblo entero está conmocionado por los disparos que efectuó su ex pareja en presencia del hijo de ambos.

Su caso cobra aún mayor relevancia porque había denunciado en varias ocasiones a su asesino. La última vez un día antes de su muerte. Su ex pareja tenía una orden de alejamiento, la quebrantó y el día del asesinato estaba citado en el juzgado. Pero ¿qué falló para que quedara en libertad?

El Código Penal recoge el delito de quebrantamiento de la orden de alejamiento y la pena puede ir desde una multa a prisión. Una vez detenido, el agresor puede permanecer 72 horas como máximo arrestado, hasta que el juez de instrucción de guardia dicte medidas.

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Es el juez quien decide tras escuchar a la Fiscalía y a la víctima si le deja en libertad o no, cuándo va a juicio rápido y si pone protección a la mujer.

En esta línea, el abogado penalista Luis Romero ha explicado a COPE que hay muchas casos en los que esos juicios rápidos se llegan a demorar meses.

Los abogados consultados aseguran a COPE que es muy difícil el control, ya que no hay policía suficiente para proteger a las víctimas. El artículo 48 del Código Penal recoge que la prohibición impide al penado acercase a la víctima y a los familiares que determine el juez, así como acercarse a cualquier sitio frecuentado por ellos. Le prohíbe, además, cualquier tipo de contacto ya sea escrito, verbal o visual. Pero Luis Romero insiste en que se incumple en muchas ocasiones.