El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acudido hoy al programa “Herrera en COPE”. Es su primera entrevista en un estudio de radio, ya en la recta final de su primera legislatura y a pocos meses de una nueva convocatoria de elecciones generales. El panorama político español amenaza tormenta, pero no se sabe si descargará con fuerza. Lo que está claro es que la tensión política no hará más que ir en aumento, con un primer pico en las elecciones catalanas del 27-S. Se puede discutir mucho acerca de la táctica que el Presidente está desarrollando con relación al Gobierno Mas y su apuesta soberanista, pero lo que no podrá negarse es que Rajoy mide sus palabras y gestos con intención de no encender innecesariamente el fuego de una discordia que buscan desesperadamente los secesionistas. En todo caso, ha dejado bien sentado que hará cumplir la ley y que la secesión es un disparate que no se producirá.Desde hace algunos meses se observa una rectificación en la política de comunicación del Presidente. Ha comprendido que no bastan los éxitos en política económica si no se explican y valoran, y si no se tiene en cuenta el sufrimiento que aún perdura en amplias capas sociales. La política no es mera gestión sino interlocución con la sociedad, encarnación de ideales y valores compartidos. El PP necesita recuperar la confianza de miles de votantes que han echado en falta todo eso y parece que Rajoy está dispuesto a bajar a la plaza.