Abengoa no comtempla realizar recortes salariales y ven poco mayor recorrido a la reducción de empleo.  Fuentes cercanas aseguran que los ajustes se llevarán a cabo más fuera de España que dentro.  El nivel de desinversiones ascendería a 1500 millones a lo largo de 2016, lo que supone situarse en dos tercios de lo que es hoy. El Consejo de Administración de Abengoa ha establecido que la compañía se centrará en las actividades de ingeniería, contrucción, generación de energía solar, desaladoras y la venta de biocombustible de primera generación tras la aprobación del plan industrial viable. Mediante estas actividades se pretende hacer a la compañía operativa "de forma competitiva y sostenible en el futuro". Abengoa tendrá que negociar con la banca acreedora y con los bonistas la nueva estructura financiera de la empresa que contempla reducir la deuda en 6.000 millones. Estas negociaciones han de cerrarse antes del 28 de marzo para evitar el concurso de acreedores, lo que supondría "una destrucción de valor para acreedores y accionistas muy superior a la de cualquier escenario de continuidad". Para antes de estas fechas se requiere una cantidad de 165 millones.