La empresa asevera que el contenido de las declaraciones del secretario de CC.OO, Óscar García Barroso “es absolutamente falso” “en lo referente a que se haya omitido o incumplido las medidas de seguridad, el supuesto envenenamiento de los trabajadores por sustancias cancerígenas y que la empresa se encuentre instalada en la más absoluta piratería”, por lo que han anunciado “las correspondientes acciones legales ante los tribunales de justicia” tanto contra García Barroso, como contra el sindicato “por injurias, calumnias y lesión del derecho al honro”, así como la solicitud de medidas cautelares en el supuesto de que se produzcan nuevos atentados contra el derecho al honor de la mercantil.   La empresa ha recibido además el apoyo de los trabajadores, que en un comunicado firmado por 30 de ellos, entre los que se encuentran los delegados sindicales de Comisiones Obreras y UGT, muestran su “solidaridad” con la empresa ante “la campaña de difamaciones” por las acusaciones de “piratería y de  incumplimiento de las obligaciones de seguridad y salud laboral”. Los trabajadores dejan también de manifiesto en este comunicado que “sin perjuicio de las investigaciones”, el incendio del pasado 29 de octubre “ha sido accidental y fortuito”.