Durante una rueda de prensa, la delegada del Gobierno ha defendido que la propuesta de Botella de acordar "una serie de espacios que deberían ser especialmente protegidos" afecta a derechos fundamentales de la Constitución, como el del derecho de reunión, recogido en el artículo 21 de la Carta Magna. Asimismo, Cifuentes ha apuntado que ella no puede cambiar "aleatoriamente" el recorrido de una manifestación de la Plaza Mayor a la Casa de Campo y que el único motivo para ello es que existan razones de orden público que pongan en peligro a bienes o personas. "El hecho de que no nos guste el motivo de una manifestación o las personas que van a asistir no es razón suficiente para que se pueda prohibir", ha agregado Cifuentes, quien ha destacado que desde que ella es delegada del Gobierno solo ha prohibido dos manifestaciones: una marcha atea y una concentración en Lavapiés, convocada por Alianza Nacional. Sobre la reunión que Botella ha anunciado que va solicitar a la Delegación para tratar este aspecto, Cifuentes ha dicho que "no tiene inconveniente en ejercer de intermediaria" entre la Administración local y la central, pero que la alcaldesa con quien debería reunirse es con los Ministerio de Industria y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), así como con los Ministerios de Justicia, Educación, Cultura y Deporte y Hacienda y Administraciones Públicas."No podemos tener una ley en Madrid y otra en otras comunidades autónomas. Esta propuesta afecta a muchas otras ciudades o comunidades autónomas", ha resumido Cifuentes, quien ha incidido en que el cambio de legislación afectaría a toda España.