Los casos denunciados en la Comunidad de Madrid se han reducido hasta en un 60%. Así, el número de casos ha descendido desde los 179 registrados en el curso 2015/2016 a los 105 contabilizados en el curso 2018/2019, lo que supone hasta 79 menos. Esta es una de las conclusiones del cuarto Informe Anual contra el Acoso Escolar que ha presentado la Comunidad de Madrid, que se basa en los daros recabados a través de la Inspección Educativa de la Consejería y del test SociEscuela, una herramienta que permite evaluar el clima social de las aulas.

La gran mayoría de los casos suceden en espacios públicos, pero es cierto que aún muchos niños sufren ciberacoso, por eso a partir del año que viene no se va a permitir el uso de los teléfonos móviles en las aulas de los colegios y los institutos de la región. Una medida que trata por un lado de reducir el acoso escolar y por el otro mejorar los resultados de los alumnos madrileños.

En cuanto a las denuncias, son los padres los que ponen mayor número de denuncias, seguidos por el centro escolar y solo un 5% de las denuncias las han realizado compañeros de las víctimas.

El acosador normalmente se encuentra en la misma aula de la víctima.

Las Asociaciones contra el acoso escolar han matizado esos datos. Creen que los informes los debería realizar un ente externo a la Comunidad y según los datos que ellos manejan el acoso actualmente llega hasta el 20-25 por ciento de los alumnos. Les preocupa especialmente que los casos comiencen en 4 de Primaria porque creen que eso significa que cada año el acoso comienza antes.

Carmen Cabestian es Presidenta de la Asociación contra el Acoso Escolar, nos ha dicho a COPE que le llama la atención que el informe solo tiene en cuenta las denuncias presentados y recuerda que la gran mayoría de los niños callan o tardan muchos años en hablar sobre lo que están sufriendo. Valora positivamente que a partir del año que viene no se pueda usar el móvil en las aulas, pero piensa que además de prohibir habría que educar a los niños en el uso responsable de las tecnologías.

Como profesora de un Instituto Público se ha encontrado con situaciones agresivas cuando ha confiscado el teléfono a algún menor. Añade le preocupa que en la hora del recreo muchos de los alumnos prefieran quedarse solos con el móvil en los pasillos a interactuar con otros compañeros.