Sin escrúpulos. Así actuaba el hombre detenido por la Policía y que grababa mujeres desnudas, incluidas su mujer e hija, almacenaba pornografía infantil e incluso llegó a abusar de otra mujer. Se le acusa de siete delitos contra la intimidad, un delito de prostitución de menores y otro de abuso sexual.

Grabó a su propia hija mientras se aseaba en el baño, a su mujer mientras mantenían relaciones sexuales y a otras cinco mujeres con una cámara oculta. Con una de las mujeres hasta llegó a mantener un encuentro sexual no consentido bajo la amenaza de publicar el video. La denuncia partió de su mujer, cuando descubrió que existía una grabación de ambos en situación íntima que ella no había consentido. Cuando la policía llevó a cabo al registro, halló todo el material que guardaba en el ordenador. Incluía grabaciones en las que se podía ver como varias mujeres se cambiaban de ropa en un supuesto centro de trabajo.

Tras el visionado del material intervenido, los agentes comprobaron que el detenido almacenaba imágenes catalogadas como pornografía infantil, como selfies de índole sexual que su propia hija se había hecho y que el detenido obtuvo de su teléfono sin su consentimiento.