Línea Editorial COPE: Ucrania tiene que esperar

La "cumbre" de la OTAN en Vilna, capital de Lituania, a tan solo 40 kilómetros de Bielorrusia, terminó ayer con el acuerdo de dejar entreabiertas las puertas a Ucrania para que pueda incorporarse a la alianza en un futuro más que incierto.

Por mucho que el presidente Zelenski haya mostrado su malestar, resultaba imposible una entrada en la Alianza Atlántica mientras persista la guerra de agresión de Rusia.

Se correría el riesgo de un conflicto global al verse obligada la OTAN a entrar de lleno en la guerra, de acuerdo con famoso artículo 5 de la organización, según el cual todo ataque armado contra un país miembro obligaría a los demás a salir en su defensa.

De hecho, Ucrania se beneficia ya del acuerdo defensivo con el compromiso de la OTAN de soportar con armas y municiones el esfuerzo de la guerra de Ucrania, pero sin entrar de lleno en ella.

Para Zelenski, sin embargo, esto no basta: están luchando contra un país agresor que se supone muy superior en armas y efectivos, aunque su estrategia haya quedado en ridículo en numerosas ocasiones.

Por desgracia, Ucrania está condenada a defenderse sola, aunque cuente con material militar suficiente para no ser derrotada. En todo caso, esto no puede ser un pretexto para abandonarla a su suerte, porque en su lucha están en juego la libertad y la democracia frente a un proyecto imperialista que afecta al conjunto del continente europeo.