La vicepresidenta Nadia Calviño ha participado en un acto por videoconferencia con los ministros de finanzas de las tres grandes economías de la eurozona para pedir a la Unión Europea que dé salida a los 750.000 millones de euros del Plan de recuperación. Como ha dicho el ministro francés de finanzas, Bruno Le Marie, “el dinero tiene que fluir antes del verano”. Francia y Alemania han enviado el plan en la noche de ayer, Italia ha precisado que lo hará antes de que termine la semana y España aún no ha anunciado la fecha en que remitirá a las instituciones europeas lo que el pasado martes se aprobó en el Consejo de Ministros.

Los ministros de las cuatro grandes economías de la zona coinciden en que los planes de recuperación se van a basar en la transición ecológica y la digitalización de la economía. Previsiblemente España recibirá 140.000 millones de Euros para afrontar una ardua reconstrucción. Son muchos los frentes abiertos en esta crisis provocada por la pandemia a los que tendrá que dar respuesta el Gobierno, entre ellos los sectores del turismo y los servicios. Pedro Sánchez no puede fiarlo todo a los fondos que vengan de Europa. El Gobierno debe desprenderse de lastres ideológicos y poner sobre la mesa un plan de reformas riguroso y consensuado, encaminado a que la iniciativa empresarial se dinamice y se reduzca drásticamente la sangría del paro.