En plena ofensiva del Gobierno y del nacionalismo separatista contra la Comunidad de Madrid, se inaugura hoy en la capital de España el primer hospital de emergencias sanitarias construido para hacer frente a la pandemia del Covid-19, llamado a ser una de las grandes referencias hospitalarias de España.

Con una superficie de 80.000 metros cuadrados, el nuevo centro sanitario lleva el nombre de la enfermera gallega Isabel Zendal que tanto contribuyó a llevar la vacuna de la viruela al Nuevo Mundo a principios del siglo XIX. En sus tres grandes pabellones podrán ser atendidos hasta tres mil pacientes, con las más avanzadas tecnologías médicas y de comunicaciones, además de albergar otros servicios complementarios de la Sanidad pública madrileña.

Resulta contradictoria, y a la vez elocuente, la ofensiva de algunos sindicatos contra la Comunidad de Madrid, supuestamente en defensa de la sanidad pública y contra los “recortes”, cuando precisamente el nuevo hospital viene a reforzarla y de qué manera.

Se trata de una arremetida más de la “guerra” política desencadenada contra Madrid, que ha sumado estos días un ataque contra un modelo de política fiscal que ha convertido a Madrid en la punta de lanza de la recuperación económica. Lo que menos podía esperarse en este tiempo de crisis es este enfrentamiento ideológico que, además, tiende a socavar el modelo autonómico recogido en la Constitución.