Los ciudadanos de Madrid acuden hoy a las urnas en una de las elecciones más significativas de su historia como comunidad autónoma. Aunque las encuestas auguran la victoria del Partido Popular, liderado por Isabel Díaz Ayuso, solo el escrutinio de esta noche desvelará los equilibrios en la Asamblea madrileña y la fórmula de gobierno en la comunidad. Tal como se ha planteado la campaña electoral, el resultado de la votación tiene también una lectura en clave nacional, por mucho que Pedro Sánchez trate ahora de poner tierra de por medio. La alternativa se plantea entre un gobierno de la izquierda, espejo del Ejecutivo de Sánchez, y otro en torno al Partido Popular.

La Comunidad de Madrid se ha situado, en estos tiempos de pandemia, a la cabeza de España en crecimiento económico y creación de empleo, lo que supone un aval a política fiscal y a la gestión de estos meses, manteniendo abierto el comercio y la hostelería sin descuidar por ello la lucha contra la pandemia. Frente a la campaña de la crispación y los eslóganes guerra-civilistas, Ayuso se ha presentado como adalid de la libertad y la iniciativa social en materias como economía, educación y convivencia ciudadana. Ahora los madrileños tienen la palabra, y habrá que despejar no pocas incógnitas: el futuro de Ciudadanos, la capacidad real de VOX de condicionar a un posible ejecutivo de Ayuso, y si se abre un nuevo escenario en la legislatura nacional tras el más que probable traspié de la estrategia de Sánchez e Iglesias.