Con el enigmático título “The Mystery Man”, se acaba de estrenar en la Catedral de Salamanca una exposición inmersiva, que contiene una obra volumétrica del cuerpo de Cristo. La muestra es fruto del estudio de la Sábana Santa, en un trabajo de más de 15 años realizado por artistas españoles. Peregrinará por los cinco continentes y está previsto que recale el próximo año en Lisboa, coincidiendo con la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud y que se prolongue al menos hasta 2025 en Roma, y en el marco del Jubileo de la Misericordia.

El recorrido, en 600 metros cuadrados, nos lleva por cuatro partes en las que vamos conociendo diferentes objetos históricos, un videomapping que nos enseña de manera digital las características de la Sábana Santa, una sala inmersiva con el rostro de Jesús y la impresionante figura hiperrealista, que se ha realizado a partir de los mejores y más destacados estudios científicos sobre la Síndone, que van desde las medidas, la posición del cuerpo, la sangre y las heridas.

La exposición es todo un itinerario catequético, una suerte de atrio de los gentiles, capaz de llegar también a quienes se acerquen sin prejuicios al gran acontecimiento de la vida de Jesús de Nazaret; una muestra, como ha dicho el obispo de Salamanca, José Luis Retana, sobre el amor más grande de cuantos existen, sobre el misterio hecho carne, pero de alguien que se ha hecho carne para morir por nosotros y resucitar después, por lo que la belleza se nos presenta como privilegiada vía de acceso a la verdad para ayudar a la fe de los creyentes y suscitar el asombro también en aquellos que no creen.