Línea editorial COPE: Los obispos y el 23J

El voto en unas elecciones generales no es sólo un acto de responsabilidad ciudadana, es un ejercicio en el que se pone en juego la conciencia moral de cada uno. En la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor César García Magán, obispo secretario y portavoz, ofreció unos interesantes criterios a la hora de afrontar las elecciones del próximo 23 de julio.

El primero de ellos fue una llamada a la participación, como muestra de responsabilidad y compromiso ciudadano con la construcción del bien común. Un bien común que se enriquece con la implicación de todos los sectores de la sociedad en orden a conseguir la mejor gobernanza posible dentro de las condiciones históricas concretas.

Otros criterios se derivan de los valores constitutivos del Evangelio. Entre ellos, la defensa de la vida en todo lo que significa la vida, desde su inicio hasta su fin natural. Según monseñor García Magán, se trata de “defender la vida para que se desarrolle adecuadamente, en unas condiciones laborales, sanitarias y educativas dignas, y que esté protegida de toda violencia, intrafamiliar o extrafamiliar”.

Cuando esa vida no tenga las condiciones necesarias para desarrollarse en el hábitat geográfico en que ha nacido, esa persona y su familia tienen el derecho de buscar un lugar mejor, a emigrar. También subrayó que proteger la vida implica garantizar la libertad religiosa y de conciencia. Esa libertad, en todos los ámbitos, educativa y de movimiento, que es constitutiva de nuestro ser personas, y que la política está llamada a garantizar eficazmente.