17 de marzo
Emergencia sanitaria y económica
Desde el momento en que ha entrado en vigor el estado de alarma los reproches políticos deben quedar en segundo plano

Emergencia sanitaria y económica
Madrid - Publicado el
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Desde el momento en que ha entrado en vigor el estado de alarma los reproches políticos deben quedar en segundo plano. Lo que toca ahora es secundar cada una de las medidas adoptadas para evitar los contagios, que van en el sentido correcto por muchas molestias que causen a la población. El Gobierno tiene ahora por delante otros retos a los que hacer frente, centrados sobre todo en la grave situación económica sobrevenida y que ya ha echado por tierra todas las previsiones presupuestarias basadas en unos ingresos que ahora están en el aire.
De inmediato el Gobierno se va a ver obligado, si no quiere provocar una oleada de paro y de quiebras en las pequeñas y medianas empresas, a profundizar en las escasas e insuficientes medidas hasta ahora anunciadas. No se trata tanto de aplazar el pago de impuestos, cuotas y tasas, como de reducirlas, o simplemente suprimirlas, en la medida que agravan la inactividad forzada de tantas empresas, y de autónomos de los que dependen millones de empleos. La emergencia no es tan solo sanitaria sino también económica, y ello va a exigir el dejar a un lado el sectarismo y la demagogia. Se avecina una época de austeridad y todos los partidos están llamados a estrecharse el cinturón de sus propios intereses para afrontarla desde la búsqueda del bien común, sin discriminaciones doctrinarias



