El duro camino a la democracia

El camino de la oposición venezolana sigue plagado de escollos. El último ha sido la inhabilitación decretada contra diez alcaldes que han mostrado su apoyo al candidato Edmundo González. Esta medida, ejecutada por el Consejo Nacional Electoral, implica la prohibición para ejercer cargo alguno durante los próximos 15 años. El delito que se les imputa es el de traición a la patria. Además de ellos, otros cinco opositores han sido detenidos o imputados por un delito de incitación al odio, y otros tantos han sido inhabilitados para acceder a cargos públicos. Las detenciones e inhabilitaciones se suman a las maniobras que el régimen ha instrumentado entorno a la firma del documento "Reconocimiento de resultados". Se trata de un modo de blindar los resultados electorales, así como la organización de todo el proceso electoral, y evitar, en palabras de Maduro, que la “extrema derecha”, representada por medios de comunicación, por Estados Unidos, Argentina y otros países europeos, se pueda inmiscuir en el proceso electoral venezolano.

A pesar de la persecución, la oposición venezolana se muestra convencida de que el proceso que desembocará en las elecciones del 28 de julio es un camino sin retorno, porque la voluntad popular impugnará cualquier medida contraria al resultado electoral que esperan que les sea favorable. María Corina Machado está convencida del veredicto de las urnas. Maduro, con toda seguridad, sabe que esta vez las cosas no serán iguales. La cuestión es qué pasará el día siguiente. Por el momento lo que se sabe es que Maduro ni piensa aflojar ni está dispuesto a ceder espacio.