El problema con los salarios en España
Ya puedes escuchar la Línea Editorial de esta tarde del 23 de julio

Madrid - Publicado el
1 min lectura
El Informe sobre la evolución de los salarios en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pone en evidencia algunos problemas crónicos de la economía española. En los últimos treinta años el poder adquisitivo del trabajador medio sólo ha subido un 2, 76%, once veces menos que la media, lo que nos sitúa en el cuarto país con peor evolución después de Méjico, Japón o Italia. Países como Alemania o Francia han crecido entre un veinte y un treinta por ciento, lo mismo que Portugal o Grecia.
El mediocre crecimiento de nuestros salarios se debe, en gran medida, al estancamiento de la productividad, que es la principal carencia de nuestro sistema y uno de los factores del débil aumento del PIB per cápita. Los sectores con más peso en la economía no son siempre los más productivos. Con dificultad se puede tener un crecimiento sostenido de las rentas si no mejora la eficacia de los procesos productivos. El hecho de que en España se haya producido una importante caída de la actividad industrial o la constante presión sobre el empresariado contribuyen de forma decisiva a este estado de cosas que tiene importantes repercusiones sociales. La respuesta a esta enfermedad crónica de nuestra economía no debe venir de esquemas ideológicos o de eslóganes como es la reducción de la jornada laboral a cuatro días. Para que se incremente el nivel de vida de las familias, para que los jóvenes puedan acceder a una vivienda, es necesario estimular la productividad, reducir la burocracia de la administración, fomentar la innovación y formar adecuadamente a los trabajadores.