Intervencionismo en la OPA
"Deberían ser los accionistas los que pudieran decidir sin más interferencias. No es bueno para la economía española que los inversores perciben un exceso de intervención del Gobierno"

Escucha la Línea Editorial del martes 6 de mayo
Madrid - Publicado el
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Pedro Sánchez ha anunciado la apertura de una inédita consulta pública sobre la OPA que ha lanzado el BBVA para hacerse con el control del Banco Sabadell. La consulta se produce antes de que el Gobierno decida si modifica las condiciones impuestas por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia a la operación bancaria. Desde el primer momento, por razones políticas, el Gobierno se ha opuesta a la fusión del BBVA y del Banco Sabadell.
La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, que es un organismo independiente, apuntó que si la OPA prosperaba podía limitar la oferta de productos de crédito para particulares y Pymes y podía empeorar la atención en oficinas y cajeros. Por eso ha establecido una serie de limitaciones que el BBVA ha aceptado. La OPA tiene el visto bueno, con condiciones, del órgano que supervisa la competencia. La intervención del Gobierno, endureciendo las condiciones o vetando directamente la operación, no obedecería a criterios técnicos. El BBVA es una de las grandes entidades que ha apostado por el crecimiento a través de la internacionalización, una fórmula que le ha dado buenos resultados. El Banco Sabadell, por el contrario, se ha centrado en el mercado nacional en el que continúa la transición hacia la digitalización. Una vez establecidas unas condiciones mínimas por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, deberían ser los accionistas los que pudieran decidir sin más interferencias. No es bueno para la economía española que los inversores perciben un exceso de intervención del Gobierno.