Francisco: el cristianismo es Cristo
Ya puedes escuchar la línea editorial de este sábado 26 de abril

Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Hasta ayer por la tarde decenas de miles de personas llegadas de todos los rincones del planeta han pasado por la Basílica de San Pedro para dar su último adiós al Papa Francisco. En el funeral participan los principales mandatarios de todo el mundo, también los que fueron muy críticos con sus enseñanzas. Sorprende cómo los restos mortales de un simple hombre, en un humilde ataúd, sepultados en una humilde tumba, puedan suscitar tantas adhesiones.
El entierro al que asistimos hoy se ha dispuesto según las indicaciones de Francisco. Es sin duda el último acto de su magisterio. Pero no debemos olvidar el penúltimo, la homilía que no pudo pronunciar, pero sí preparó el día antes del morir, el Domingo de Resurrección.
En ese breve texto, recordando al teólogo Henri de Lubac, quiso subrayar que el cristianismo es Cristo. “Debe bastarnos esto, en Jesucristo lo tenemos todo (…) redescubramos la gracia inestimable de ser sus amigos, dejemos que su Palabra de vida y de verdad ilumine nuestro camino”.
Esta es la clave de la vida del hombre al que hoy despedimos. Toda su misión, todo su compromiso por la construcción de un mundo más humano, toda su tarea de gobierno se resume en estas palabras. Francisco quiso anunciar que el cristianismo no es, principalmente, ni una doctrina ni una moral, es la adhesión a una persona: Cristo.
El cristianismo no es para los que consiguen un cierto nivel ético, una coherencia, el cristianismo es un abrazo que hace presente la mirada misericordiosa de Dios por los hombres.