No es aceptable la paz en Ucrania a cualquier precio

Nada desea más Ucrania que un acuerdo de paz, pero no a cualquier precio. Este es el mensaje lanzado ayer por la treintena de países de la Coalición de Voluntarios. Ha sido una semana intensa, centrada en darle la vuelta al plan de 28 puntos de Trump y Putin. Arropado por sus socios, Zelensky ha podido resistir y preparar una contrapropuesta. Son términos que Rusia no aceptará porque exige a Kiev unos territorios sin valor económico, pero de gran importancia estratégica, ya que le permitirían culminar en cualquier momento la invasión.

De manera sorprendente, el presidente norteamericano apoya a los rusos en este punto, probablemente más por debilitar a Europa que como resultado de un análisis racional. Además, Trump tiene prisa por hacer caja con la reconstrucción de Ucrania. Se están celebrando reuniones al máximo nivel con asistencia de fondos estadounidenses sin que Washington busque dar siquiera a estos encuentros un barniz mínimamente decoroso. Pero el negocio exige que Europa pague. Sería tan simple como reasignar los fondos que la Unión busca reunir para financiar la defensa de Ucrania. Los Veintisiete ven margen para negociar, a cambio, claro está, de contrapartidas reales de seguridad. Pero para eso Trump tendría que plantarle cara a Putin, y eso no va a ocurrir. Más vale, por tanto, que Europa se prepare para un escenario duro y complejo, sin hacerse ilusiones de qué esperar de Washington.