Trump amplía la tregua arancelaria al 1 de agosto para la Unión Europea
Retrasar la fecha al 1 de agosto, según se dijo, no es un reconocimiento de la dificultad de la negociación mantenida hasta ahora, que solo ha conseguido suscribir convenios con China, el Reino Unido y Vietnam

El presidente Donald Trump se encuentra frente a la bandera estadounidense y la bandera presidencial, con una gorra roja de "USA", traje oscuro, camisa blanca y corbata roja. La combinación de símbolos nacionales y ejecutivos marca el tono para un momento formal del Día de la Independencia, resaltando temas de patriotismo y autoridad. Washington
Madrid - Publicado el
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que la tregua arancelaria que había concedido a varios socios comerciales, incluida la Unión Europea, se extiende hasta el 1 de agosto. Esta prórroga da más tiempo a Washington para negociar nuevos acuerdos, aunque también advierte que a partir de esa fecha podrían empezar a aplicarse gravámenes elevados si no se alcanzan compromisos satisfactorios.
Este retraso en la fecha no implica un reconocimiento explícito de las dificultades en las negociaciones con la Unión Europea, que, a diferencia de otros países como China, Reino Unido o Vietnam, no ha logrado hasta ahora un convenio con Estados Unidos. Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, la intención es asegurar "los mejores acuerdos posibles" para proteger al trabajador estadounidense, una prioridad clara en la política comercial del actual Gobierno.
¿Más tiempo para negociar o aviso de presión?
La orden ejecutiva firmada por Trump establece el nuevo plazo, a la vez que ya define los aranceles que Estados Unidos aplicará a algunos países desde el 1 de agosto, como Japón y Corea del Sur. Para estos países, las importaciones de ciertos bienes pasarán a pagar un 25 % de gravamen, cifra que se mantiene o sube ligeramente respecto a lo anunciado en abril.
Además, una docena de países se enfrentan a nuevos aranceles unilaterales que oscilan entre el 25 % y el 40 %, debido a la falta de avances en las negociaciones comerciales con Washington. La Casa Blanca ha difundido las cartas oficiales a estos países a través de la red social Truth Social, en las que advierte que estos aranceles pueden variar, al alza o a la baja, dependiendo de la evolución de las relaciones comerciales.
Trump dejó claro que la puerta sigue abierta a negociar, pero también recalcó que los gravámenes son "necesarios" para corregir desequilibrios comerciales históricos que han perjudicado a Estados Unidos. También señaló que las compañías que decidan fabricar sus productos dentro del territorio estadounidense no serán gravadas, y se impulsarán autorizaciones para facilitar esta reubicación productiva.
La decisión de extender la tregua refleja la complejidad y la tensión en el actual escenario comercial global. Mientras Estados Unidos persigue reducir su déficit y defender sus intereses económicos, la Unión Europea y otros socios afrontan un momento crítico para evitar una escalada en la guerra comercial.
La extensión de esta tregua al 1 de agosto no solo da más margen para que las partes busquen un entendimiento, sino que también pone de manifiesto la presión de Washington para obtener concesiones significativas en la apertura de mercados y eliminación de barreras comerciales. La Casa Blanca insiste en que esta política protege a la industria y el empleo estadounidense, a la vez que deja claro que el teléfono del presidente no deja de sonar con líderes internacionales que buscan evitar un endurecimiento arancelario.
Con un calendario marcado y un ambiente de negociación complejo, la relación comercial entre Estados Unidos y sus socios europeos continúa siendo uno de los asuntos claves en la geopolítica económica mundial. La capacidad de ambas partes para alcanzar acuerdos beneficiosos será decisiva para evitar una escalada que pueda afectar no solo a los países implicados, sino también a la economía global en general.