El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha asegurado este viernes que Rusia no tiene armamento químico porque las destruyó en cumplimiento de la Convención sobre Armas Químicas, al tiempo que ha subrayado que los expertos rusos descartan que se usara un arma de este tipo contra el dirigente opositor Alexei Navalni.

"Rusia cumplió con todos sus compromisos en virtud de la convención y las armas químicas fueron destruidas en el territorio ruso", ha asegurado Peskov, en declaraciones a la prensa rusa, según informa la agencia de noticias Sputnik.

En relación al caso de Alexei Navalni, el dirigente opositor ruso que según Alemania, Suecia y Francia fue envenenado en Rusia con un agente nervioso Novichok -considerado un arma química-, Peskov ha dicho que no puede "corroborar" que fuera así y ha resaltado que las investigaciones que están realizando especialistas rusos no confirman el uso de armas químicas.

El portavoz presidencial ruso ha dicho que lo que le ha sucedido a Navalni es "motivo de preocupación" para Rusia y que, por ese motivo, se han adoptado "las medidas adecuadas" para averiguar lo que sucedió.

El 20 de agosto, el dirigente opositor ruso Alexei Navalni cayó inconsciente víctima de unos fuertes dolores en pleno vuelo desde Siberia a Moscú. El avión realizó un aterrizaje de emergencia y el dirigente opositor fue trasladado de urgencia a un hospital siberiano, donde fue tratado con atropina, un fármaco empleado contra agentes nervioso, y el 22 de agosto fue evacuado en un avión medicalizado a Berlín.

En Berlín, Navalni estuvo ingresado en el hospital Charité hasta que recibió el alta esta semana y un laboratorio militar germano llegó a la conclusión de que fue envenenado con agente nervioso Novichok, el mismo agente empleado en el envenenamiento en marzo de 2018 en Reino Unido del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia. Un laboratorio de Francia y otro de Suecia llegaron posteriormente a la misma conclusión tras analizar las muestras de Navalni.

El Gobierno de Rusia ha negado cualquier vinculación con el ataque que ha sufrido Navalni, al igual que hizo en su día con el envenenamiento de Skripal, y ha puesto en duda que el dirigente opositor fuera envenenado.