El Gobierno de Rusia ha asegurado este jueves que la ofensiva militar lanzada durante la jornada en Ucrania "no es el inicio de la guerra", sino "el final" del conflicto desatado hace ocho años en el este de Ucrania, concretamente en la región de Donbás.

"No es el inicio de una guerra, es la prevención de una situación que podría llevar a una confrontación militar a nivel global", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, quien ha agregado que "es también el fin de la guerra que se estaba llevando a cabo (en el este de Ucrania)".

"Hoy, durante este mismo día, la delegación oficial rusa, encabezada por el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, debía estar en Europa. Europa sigue vertiendo todo tipo de acusaciones contra nosotros. La delegación iba a estar allí para conversaciones con sus homólogos de Estados Unidos, liderado por el secretario de Estado, (Antony) Blinken", ha manifestado.

Así, Zajarova ha sostenido que "fue la parte estadounidense la que se negó a llevar a cabo negociaciones" y ha incidido en que las conversaciones iban a centrarse en seguridad global y estabilidad, entre otros asuntos, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ha hecho hincapié en que Estados Unidos trasladó su negativa a dialogar antes de que se iniciara la ofensiva. "Todo el mundo tiene que saber esto", ha subrayado, antes de confirmar que la evacuación de las legaciones diplomáticas rusas en Ucrania concluyó durante la noche del miércoles. "No tenemos instituciones diplomáticas funcionando allí", ha zanjado.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado en la madrugada de este jueves una "operación militar" en el este de Ucrania, días después de haber reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. En respuesta, Ucrania ha dicho que rompe relaciones con Moscú.