Los Estados Unidos llevan varios meses de mucho ajetreo desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca; por un lado, un país como Afganistán sumido en el caos del que no parece que vayan a salir en el corto plazo, y para muchos una situación que incluso ha podido ser provocada por los norteamericanos. Por otro lado, la constante búsqueda de respuestas sobre el origen de la pandemia, un interrogante sin fondo, sin solución y sin la sensación de que tenga arreglo, al menos hasta ahora.

En el mes de mayo, Biden encargó a sus servicios de inteligencia un informe en el que se detallaran los motivos del origen del virus de la Covid-19, si realmente se trataba de una creación accidental proveniente de un animal, o si fue generado genéticamente en un laboratorio, como algunas teorías conspirativas apuntan desde hace mucho tiempo.

El motivo por el que se puso en marcha esta investigación, fue porque ya hace unos meses que en oro informe se señaló al laboratorio de Wuhan como posible sospechoso al incidir en que varios de sus investigadores fueron ingresados en noviembre de 2019 al presentar síntomas de gripe.

Durante la jornada de este martes, el gobierno estadounidense ha recibido dicho informe, pero con el objetivo incumplido, puesto que no aclara de dónde proviene la infección. Sin embargo, las agencias han trabajado en el terreno; se desplazaron a China con la intención de poner algo más de luz sobre el asunto que lleva siendo un rompecabezas a nivel mundial desde hace prácticamente dos años. Esos indicios de sospecha generaron un paso adelante en las investigaciones.

Biden solicitó este trabajo para que en un plazo de noventa días se diera con una "conclusión definitiva", y despejar de una vez por todas cualquier duda de las que existen al respecto en estos momentos. Sin embargo, al presidente norteamericano no le terminan de salir las cuentas, y tras el resultado fallido de la investigación, parece que nuevamente soplan aires de fracaso en el gobierno "yankee".

La Organización Mundial de la Salud, realizó una investigación alterna para intentar aclarar también la cuestión. A tenor de lo arrojado en el primer informe, intentaron hallar más respuestas en ese laboratorio de la localidad de Wuhan, planteando la posibilidad de que se hubiera producido un accidente biológico que hubiera generado el problema. Sin embargo, desde la OMS consideraron que era una circunstancia "altamente improbable".

China se cierra a más investigaciones

Ante este paradigma, la guerra silenciosa entre Estados Unidos y China continúa abierta también en este frente, ya que a pesar de las diferentes sospechas, no hay nada aclaratorio sobre el origen del virus, y el gigante asiático se coloca en una postura restrictiva y de negación con respecto a seguir siendo investigado. Desde Washington se insiste y la OMS lo plantea, pero China solo da una respuesta: "no". El primer caso de coronavirus se dio en Wuhan a finales del año 2019.