El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha abogado este sábado por "la paz, la desescalada y la negociación" ante la crisis ucraniana, pero ha rechazado que la solución al conflicto acabe siendo un acuerdo estratégico entre Rusia y Estados Unidos sobre la seguridad europea sin implicación de los europeos.

Orbán ha hecho estas declaraciones a los periodistas tras participar en la reunión organizada en Madrid por Vox junto a distintos líderes europeos de derecha y ultraderecha, entre los que se encontraba el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y la candidata a la Presidencia de Francia por la Agrupación Nacional, Marine Le Pen.

Rusia ha sido uno de los asuntos sobre la mesa y, según ha explicado Orbán, han coincidido en la necesidad de "paz y desescalada", aunque los centroeuropeos, ha insistido, no quieren que la crisis se cierre con un acuerdo con EEUU sin que se oiga su voz.

"Tenemos que movilizar nuestras energías para ralentizar el proceso, negociar y encontrar un camino para la paz", ha manifestado el presidente húngaro, que este martes se reúne con el ruso, Vladímir Putin.

Orbán ha tratado de restar importancia a esa cita en el actual contexto recordando que ambos países celebran una cumbre todos los años -"business as usual", ha apuntado- y ha asegurado que el eje de la reunión será la economía, aunque ha reconocido que sera difícil no hablar de la seguridad europea.

Él abogará por la paz, ha insistido tras reconocer su "preocupación" ante la incertidumbre sobre lo que puede pasar en sus fronteras.

Al margen de esta cuestión, en la reunión se ha abordado como tema principal el precio de la energía, "una tragedia para millones de familias europeas", según sus palabras.

Orbán, que ha agradecido al líder de Vox, Santiago Abascal, la organización del encuentro, ha destacado el consenso de los participantes en la cita a la hora de rechazar la política climática de Bruselas

"La idea de que para defender el clima tenemos que subir el precio de la energía se ha demostrado irracional", ha afirmado el mandatario húngaro, quien ha rechazado nuevos impuestos al automóvil.

Preguntado por si, ante las elecciones francesas, prefiere a Marine Le Pen frente al también ultraderechista Éric Zemmour, ha considerado que son los franceses quienes deben elegir a su presidente, pero ha confiado en que voten a alguien preparado para "defender la familia y los valores cristianos y dispuesto a hacer frente a la inmigración".

"Y Marine Le Pen es definitivamente ese clase de líder", concluido.