El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha asegurado este viernes que los candidatos defendidos por las tres principales familias políticas --'populares', socialistas y liberales-- para presidir la Comisión Europea han quedado descartados y que los líderes europeos deberán explorar "nuevos nombres" para lograr un acuerdo sobre el reparto de altos cargos de aquí a una semana.

"Los tres nombres que fueron propuestos (han sido descartados), estaban sobre la mesa, los tres nombres llamados de 'Spitzenkandidat', han sido testados por Donald Tusk y se ha considerado que no había mayoría", ha resumido Macron en declaraciones a la prensa en Bruselas, al término de la cumbre.

El mandatario galo se refería así sin nombrarlos al alemán Manfred Weber, candidato principal del Partido Popular Europeo a las europeas del pasado mayo con el apoyo la canciller alemana, Angela Merkel; al holandés socialdemócrata y vicepresidente primero de la actual Comisión, Frans Timmermans, y a la liberal danesa Margrethe Vestager.

Preguntado por si estos tres candidatos quedan definitivamente fuera de la pugna, Macron ha indicado que, en todo caso, están descartados para presidir el Ejecutivo comunitario, dado que es el único cargo del que han hablado los líderes.

Aunque no han llegado tan lejos, los Veintiocho estaban llamados a decidir esta ves quienes dirigirán a partir del próximo otoño las principales instituciones comunitarias: Comisión Europea, Consejo, Banco Central Europeo y Alta Representación de Política Exterior.

El reparto debe respetar distintos equilibrios de género, ideología y geográficos y determinará también quién presidirá la Eurocámara, designación que votará el pleno próximo 2 de julio en su sesión constituyente.

Así las cosas, Macron ha confiado en que a lo largo de la semana que viene los contactos de Tusk con las capitales y la Eurocámara permita "construir un consenso" para la formación de un "equipo de Europa", que una a las familias políticas en una ambición común sobre el proyecto europeo.

"Esta etapa era necesaria a la vista de la crispación a la que se había llegado por la obsesión por una organización partidista, que no se corresponde con la realidad democrática europea", ha advertido.

Macron ha recordado el compromiso de los líderes de cumplir con una serie de equilibrios, entre ellos el de género y el geográfico, pero ha subrayado que los elegidos deberán también cumplir con "criterios de competencia".