El Gobierno ha condenado el atentado terrorista cometido ayer en Melbourne (Australia), que se saldó con un muerto y dos heridos, y ha trasladado el pésame a las familias de las víctimas y al pueblo de Australia, "socio cercano en la lucha común contra el terrorismo yihadista".
A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha expresado su "enérgica condena" a este acto terrorista, reivindicado por el Estado Islámico (EI).
"Junto con el deseo de una pronta recuperación de los heridos, el Gobierno traslada su más profundo pésame a los familiares de las víctimas, así como al gobierno y al pueblo de Australia", señala la nota de Exteriores, que destaca la colaboración de ambos países en la lucha contra el terrorismo yihadista.
Según ha informado la Policía de Australia, el autor del ataque era un australiano de origen somalí que se inspiró en el 'modus operandi' del EI.
Hassan Khalif Shire Ali, de 30 años, estrelló ayer su vehículo, cargado con botellas de gas, en una zona comercial de la calle Bourke, y después atacó con un cuchillo a los transeúntes del lugar, hasta que la Policía le disparó en el pecho. El agresor murió poco después en el hospital.
Shire Ali, también conocido como Hassan Ali y Hassan Khalif, estaba bajo el radar de las autoridades porque en 2015 se le había cancelado su pasaporte australiano, ante las sospechas de que quería viajar a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico.