Alabama lleva a cabo la primera ejecución de un condenado a muerte en Estados Unidos utilizando gas nitrógeno, un procedimiento no probado que, según los abogados del prisionero, equivalía a una forma de castigo cruel prohibido por la Constitución. Kenneth Eugene Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 20:25 horas.

Smith estaba condenado a muerte por asesinar a una mujer por encargo en 1988. Fue declarado culpable de la muerte de la esposa de un pastor, Elizabeth Sennett. Su marido, Charles, que se quitó la vida después de que las sospechas recayeran sobre él, supuestamente les pagó a él y a otro hombre 1.000 dólares a cada uno para matarla.

El Centro Correccional Holman en Atmore, Alabama, fue el escenario en el que el preso respiró gas nitrógeno puro a través de una mascarilla para provocar privación de oxígeno. Los abogados no lograron persuadir a los tribunales estatales y federales para que suspendieran la ejecución.

La ejecución estaba programada para comenzar a las 18:00 horas, pero se retrasó mientras la Corte Suprema de Estados Unidos sopesaba su apelación final para detener la ejecución. Poco antes de las 20.00 horas, el tribunal la desestimó, permitiendo que prosiguiera el proceso por este método experimental.

Sobrevivió a una ejecución

Tal y como relata The Guardian, en noviembre de 2022, Alabama ya sometió a un procedimiento de ejecución a Kenneth Eugene Smith. Le ataron durante cuatro horas a la camilla, le perforaron los brazos y las piernas y no hubo manera de encontrar una vena por la cual ejecutar la pena de muerte usando tratamientos letales.

Smith relató a este medio pocos días antes de esta ejecución que le habían diagnosticado "trastorno de estrés postraumático", derivado de ese primer intento fallido de ejecución. Además, reconocía sufrir insomnio y ansiedad. También hizo un llamamiento al pueblo estadounidense para que mostrara misericordia.