El restaurante se encontraba en la localidad china de Chenzhuang en torno a las 09.40h. En ese momento, ayer se venía abajo el edificio en el que se encontraba el Juxian. En ese espacio se habían reunido familiares y vecinos de la zona para celebrar el cumpleaños de una persona que cumplía 80 años.

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Al menos 29 personas morían por el derrumbe y otras 28 resultaban heridas. De esos 28, 7 presentaban heridas graves aunque se encuentran fuera de peligro. Medios locales informaban de que las labores de rescate concluían a las 03.52 hora local y que se ha abierto una investigación con el fin de esclarecer lo sucedido. Según ha informado la cadena pública CGTN la búsqueda de posibles supervivientes concluía este domingo por la mañana.

El edificio tenía dos plantas y en las imágenes de los medios de comunicación chinos aparece totalmente derrumbado. Por el momento se desconocen las causas de los hechos.

Un suceso similar ocurría a mediados de marzo también en China. En este caso, al menos diez personas fallecían y 23 quedaban atrapadas tras el desplome de un hotel de cinco plantas designado como lugar de atención a enfermos de la COVID-19 en la ciudad china de Quanzhou, provincia de Fujian, en el este del país, según informaba el Ministerio de Emergencias chino a la cadena CGTN. El edificio estaba en medio de un proceso de decoración cuando ocurrió el colapso y su propietario ha sido puesto bajo disposición policial. Tres o cuatro minutos antes del derrumbe.