Pedro Castillo ya no es el presidente de Perú. El maestro de escuela rural y líder sindical fue destituido este miércoles tras permanecer poco más de 16 meses al frente de un mandato convulso que culminó con un viraje inesperado, que ha llevado a ser destituido y detenido bajo la acusación de golpe de Estado.

La actuación recuerda inevitablemente al llamado "autogolpe de Fujimori", expresidente con el que comparte ahora penal en Barbadillo, del año 1992. En este caso, afortunadamente, no ha contado con el apoyo ni de las Fuerzas Armadas ni del Congreso. Pero, ¿qué ha llevado a Castillo a dar un golpe así sin tener apoyo ninguno? Ernesto Coco ha tratado de dar respuesta a esta pregunta en pleno 2022.

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Redacción Herrera en COPEMadrid 08 dic 2022 - 06:57

"Para poner en contexto, hay que decir que Castillo tiene cinco investigaciones en su contra. El Congreso había avisado que iba a abordar su destitución, el que sería el tercer intento. Castillo había llamado a las instituciones a la más amplia unidad y negó la posibilidad de disolver el Congreso. Cuando vio que había riesgo de destituirlo, buscó una salida radical", resalta el corresponsal de COPE en Sudamérica.

Detenido

Castillo fue quedándose cada vez más solo. El cerco judicial sobre el mandatario fue estrechándose a medida que la Fiscalía de la Nación abría investigaciones en su contra, las más graves por presuntamente encabezar una organización criminal. Pero Castillo negó hasta el último momento todas las imputaciones, basadas en su mayoría en declaraciones de colaboradores de la Fiscalía y acusó a un sector del Poder Judicial, de la prensa y de la oposición política de promover una suerte de complot.

"Con 89 votos, ya se alcanzaba una mayoría para destituirlo. Solo tenía 10 en contra. Cuando iba a pedir asilo político en la embajada de México, uno de los pocos países que le apoyaba, fue detenido. Ahora fue trasladado a la dirección de operaciones especiales, donde también está retenido Fujimori", destaca Ernesto Coco. Ahora queda un país que debe digerir esta crisis de estado.

El futuro

Dina Boluarte es ya la nueva presidenta de Perú. Lo hace en circunstancias muy excepcionales y con mucho trabajo para los próximos meses. "Dina es parte del anterior gobierno, pero ha pedido una tregua. Desde el análisis político, deberá mantener la estabilidad económica que ha venido sosteniendo el país. Deberá convocar a un gabinete técnico y político que pueda establecer la tregua. También un diálogo político que desemboque en elecciones generales", explica Ernesto Coco.

La abogada y política de tradición izquierdista se convirtió este miércoles en la primera presidenta de la historia de Perú, juró "por Dios, la patria y la Constitución" y dijo que asumía "de acuerdo con la Constitución Política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026", cuando debe cumplir el actual período de Gobierno. Añadió que entre sus compromisos estará "defender" la soberanía nacional y que "cumplirá y hará cumplir" la Constitución y las leyes de su país.