Varios radicales independentistas no han tenido valor para mostrar su rostro ante la cámara que grababa cómo una embarazada, sin capucha ni nada que la ocultase, se oponía a cerrar su local por la huelga que se vive en Cataluña.
En el vídeo, cortesía de El País, se puede escuchar perfectamente cómo les dice, sin pelos en la lengua y sin temblar, “estoy embarazada. Aquí termina su derecho. Vosotros no me pagáis el alquiler. A mí Yoigo no me paga si yo cierro la tienda. Yo apoyo su causa, pero no así. Aquí pierden el derecho”.
La respuesta de los encapuchados: lanzar al suelo panfletos que no hacían más que ensuciar. ¿Se agacharían luego a recogerlos habida cuenta de que la dueña del local está embarazada y no debería agacharse? Es muy poco probable...