El comandante del Mando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el teniente general Serhi Naev, ha asegurado este martes que el alto mando ya "anticipó" que Rusia podría acometer "acciones hostiles" como la voladura de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, por lo que sus consecuencias no afectarían a una eventual respuesta militar de Kiev.

"El mando militar anticipó acciones hostiles por adelantado, incluidas aquellas para socavar la central hidroeléctrica de Kajovka. Contamos con cálculos con respecto a los daños que pueden derivar como resultado de una fuga de agua", ha asegurado Naev en una entrevista para Ukrinform.

Naev ha informado de que ya se están tomando medidas junto a las autoridades de la localidades afectadas para garantizar la seguridad de la población civil, y de que en principio, las consecuencia de este ataque no tendrían por qué afectar a las operaciones que estaban en marcha en aquellas regiones que podrían verse afectadas.

"En cuanto a la paralización de nuestras acciones ofensivas, el mando militar ha tenido en cuenta plenamente las acciones insidiosas del enemigo y, en consecuencia, no debería afectar nuestras ofensivas en aquellas zonas en las que puede haber fugas de agua", ha explicado el teniente general de las Fuerzas Armadas.

Durante la madrugada de este martes, el Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado de la destrucción de esta infraestructura por parte de Rusia y ha indicado que está investigando la magnitud del daño, así como la velocidad y la cantidad de agua que afectarían a las zonas probables de inundación.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha acusado a los "terroristas rusos" de la destrucción de la presa, lo cual ha sido rechazado por el Kremlin, que en palabras de su portavoz, Dimitri Peskov, el ataque ha sido un "claro" y "deliberado" acto de sabotaje planeado y ejecutado por el "régimen de Kiev".