Un niño pequeño de 3 años y su hermana de 5 a 6 meses de edad residentes de Godella, municipio valenciano. Son los protagonistas de una historia que ha mantenido en vilo a toda España este jueves. El pasado miércoles, una amiga de la familia que se acercaba a llevar comida a los menores denunció su desaparición, mientras que otro vecino aseguró que había visto a los padres salir de casa, medio desnudos, aparentemente tras una fuerte discusión y cubiertos de sangre. Fuentes policiales aseguran que la madre podría ser de origen sudamericano, mientras que el padre es de nacionalidad belga. Este jueves comenzaron las labores de búsqueda por parte de la Guardia Civil que, simultáneamente, interrogaban a los progenitores, no sin antes encontrar a la madre escondida dentro un bidón.

El interrogatorio ha sido un proceso lento, que ha durado horas, y que en palabras del delegado del Gobierno, ha tenido “poco éxito”, lo que se traduce en una falta de colaboración por parte de los interrogados.

El padre comenzaba a decir cosas sin sentido. Hablaba de elementos esotéricos, de sucesos paranormales, incluso se llegaba a comentar intenciones de realizar un ritual de reencarnación en la piscina de la casa. Precisamente en el fondo de esa piscina han encontrado los agentes restos de sangre. A pesar de la complejidad del interrogatorio, la Guardia Civil estaba convencida de que terminarían por detallar el paradero de los niños. Y así fue. La madre aclaró la localización de los cuerpos de los pequeños, que se encontraban enterrados en sitios separados, muy próximos a la casa.

A última hora de este jueves se ha procedido al levantamiento de los cuerpos y la Guardia Civil ha detenido a la madre de los menores, mientras que el padre está siendo investigado como parte del crimen.