El Ayuntamiento tiene la voluntad de expropiar la finca y urge a la propiedad a negociar

Unas 200 personas han evitado este jueves el desalojo de la Casa Buenos Aires en el barrio de Vallvidrera de Barcelona, después que los Pares Paüls (la congregación propietaria de la finca) pidiera a finales de septiembre reactivar la orden de desalojo, ha explicado el concejal de Derechos de Ciudadanía de Barcelona, Marc Serra, en declaraciones a los periodistas.

Los Mossos d'Esquadra se han dirigido sobre las 6.00 horas hacia la finca para desalojarla y "han visto que la resistencia vecinal era tan grande que, actuando bajo criterios de proporcionalidad, no era oportuno hacer un operativo contra estas personas".

Serra ha recordado que el Ayuntamiento ha pedido siempre a la Conselleria de Interior de la Generalitat que este tipo de dispositivos policiales deben actuar bajo criterios de proporcionalidad y oportunidad y que "tienen la posibilidad de dar marcha atrás y no enviar antidisturbios contra vecinos".

El Ayuntamiento se ha puesto en contacto "de forma inmediata" con la propiedad para trasladarles la preocupación por la orden de desalojo y para convencerles de que se sienten en una mesa de negociación para evitar el desalojo de la finca.

Serra ha defendido que la Casa Buenos Aires es un proyecto de un gran arraigo social y ha considerado que un desalojo "sería absurdo en el contexto actual", ya que el Ayuntamiento ya aprobó inicialmente una Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que permitirá al consistorio adquirir este edificio.

El Ayuntamiento ya cifró en 3,5 millones de euros el valor de la expropiación del antiguo hotel modernista Buenos Aires de Vallvidrera, y el objetivo del Gobierno municipal es que acoja 37 pisos dotacionales para ancianos y jóvenes y equipamientos de barrio.

NEGOCIACIÓN CON PARES PAÜLS

Serra ha dicho que el Ayuntamiento está dispuesto a "poder cubrir los gastos que tiene que cargar la propiedad con esta ocupación no consentida" y también a dar seguridad jurídica al proyecto ofreciendo alquiler social o una cesión temporal, ya sea al colectivo o al consistorio.

La propiedad ha dicho al Ayuntamiento que estudiará la propuesta para negociar, según ha detallado Serra, que ha lamentado "la actitud muy cerrada" de los Pares Paüls, a pesar de que el consistorio les ha enviado cartas de manera reiterada.

"En ningún momento hemos visto una voluntad real de negociar ni han paralizado este procedimiento de ejecución de la sentencia de desalojo", ha criticado Serra.

Aun así, ha asegurado que agotarán todas la opciones hasta el último momento para evitar el desalojo y confía en que reconsideren su posicionamiento y se abran a negociar para encontrar una solución que sea buena para todas las partes.

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El Ayuntamiento presentó el pasado 30 de septiembre (cuando la propiedad reactivó la orden de desalojo) un informe a los juzgados defendiendo que las actividades que se realizan en la Casa Buenos Aires tienen un "alto interés social" y exponiendo la intención del consistorio de expropiar el edificio.