El Tribunal Supremo ha archivado definitivamente la causa por el crimen de Pedro Álvarez, un joven de 20 años asesinado en 1992, en un caso por el que fue detenido, y posteriormente exonerado, un policía nacional, al rechazar el recurso de casación presentado por la familia.

En una sentencia del pasado 14 de junio, la Sala de lo Penal del Supremo desestima el recurso de casación presentado por la familia de Pedro Álvarez contra el auto de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, que en octubre de 2020 ya rechazó la reapertura del caso, al entender que ha prescrito y que no se han encontrado nuevas pistas desde que la causa se cerró por segunda vez en el año 2000.

La familia, representada por el abogado Benet Salellas, pidió la reapertura de este caso alegando que no prescribía hasta 2020 -veinte años después del último carpetazo judicial- y que las nuevas técnicas de investigación podrían aportar más luz sobre la posible incriminación del policía, pero el Supremo ha ratificado la decisión de la Audiencia.

"Prescripción por el paso del tiempo que, en el caso, no es la consecuencia de una indolente inactividad procesal, sino de la imposibilidad de obtener indicios suficientes de criminalidad contra personas determinadas después de una profusa y detallada investigación judicial", afirma la sentencia.

Asimismo, el tribunal señala: "Esta Sala reconoce, sin ambages, el legítimo interés que ostenta el recurrente para que se esclarezca el asesinato de su hijo y, en consecuencia, los responsables sean justamente castigados por el atroz crimen. Y empatiza, desde luego, con el sentimiento de frustración que esta decisión, a buen seguro, le pueda provocar".

Pedro Álvarez falleció de un tiro en la cabeza disparado por el conductor de un coche que estuvo a punto de atropellarle a él y a su novia la noche del 15 de diciembre de 1992 en la avenida Cataluña de L'Hospitalet de Llobregat antes de darse a la fuga.

A raíz de estos hechos, José Manuel S., un agente de la brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, fue detenido como presunto autor del asesinato y encarcelado preventivamente durante una semana, pero la falta de pruebas concluyentes llevaron a su puesta en libertad y al posterior archivo de la causa.

Desde la Plataforma Pedro Álvarez, han denunciado que "la Justicia ha dejado totalmente impune" el crimen, así como el sufrimiento y "vulneración de los derechos" de los padres, y han asegurado que la familia "nunca se detendrá hasta llegar a saber quién y por qué" asesinó al joven.

Por ello, han anunciado el inicio de una "campaña de investigación extrajudicial" y han hecho un llamamiento a la colaboración vecinal para recoger "cualquier información, sin ninguna consecuencia penal, que pueda dar la tranquilidad a la familia de saber la verdad sobre la muerte de su hijo después de 30 años de lucha incansable".