El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha dicho este miércoles al líder del PP, Pablo Casado, que él sabe "perfectamente" que quienes han negociado con el ministro de Justicia para renovar el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ) están de acuerdo en cómo hacerlo y lo que falta es la "voluntad política" del PP para acometer el acuerdo.

"Le tiendo la mano para que podamos renovar de una vez por todas el CGPJ", ha dicho Sánchez en la sesión de control del Congreso cuando Casado le ha reprochado la debilidad internacional de España a la que contribuye en su opinión que "2.500 jueces" hayan pedido amparo a la Comisión Europea ante la intención del Gobierno de limitar las potestades del CGPJ cuando esté en funciones.

Se refería así Casado a la carta que han remitido tres de las cuatro asociaciones judiciales, APM, Foro Judicial y Francico de Vitoria ante lo que consideran un "riesgo claro de violación grave del Estado de derecho" en España, donde la CE hará una "visita virtual" a finales de este mes.

La pregunta de Casado ha abierto la sesión de Control del Congreso celebrada tras la comparecencia del presidente del Gobierno esta mañana en la que se ha cruzado duros reproches con el jefe de la oposición, en el marco de la precampaña electoral madrileña.

El líder del PP, tras acusar a Sánchez de insultar a los fallecidos con su arrogancia, ha expresado su preocupación por que los indicadores internacionales expresen dudas -ha dicho- sobre la fiabilidad financiera de España y el respeto del Gobierno al Estado de derecho.

Una muestra de esa debilidad de España es, según Casado, que el presidente de EE. UU., Joe Biden, ha hablado ya con 22 jefes de Gobierno entre los que se encuentran los de Guatemala y Kenia, pero no con él. "¿Eso es lo que pesa España?", se ha cuestionado Casado.

Además, le ha pedido a Sánchez que cancele la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a la Cumbre Iberoamericana de la próxima semana e invite en su lugar al presidente encargado, Juan Guaidó.

Sánchez ha evitado responder a estas acusaciones en su intervención en la que ha reivindicado la buena situación de España en los índices internacionales, pese a reconocer que "todos" pueden hacer algo por mejorar la imagen, a la que no ayuda, a su juicio, "la bronca, el insulto y la polarización".