Después de semanas de frenética actualidad política, marcadas por la situación que se vive en Afganistán con la toma de poder de los talibanes, la desastrosa retirada de Estados Unidos, la evacuación de las personas occidentales que se encontraban en el país, y las imágenes dramáticas que se han vivido en el aeropuerto internacional de Kabul, Pedro Sánchez sigue sin querer comparecer ante la sede de la soberanía nacional, a pesar de las críticas que ha acarreado su gestión de la crisis, sobre todo los primeros días en los que no suspendió sus vacaciones.

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha informado, tras el primer Consejo de Ministros que se celebraba este martes desde que el Gobierno volviese de su descanso estival, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no comparecerá en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas sobre la gestión que se ha realizado en Afganistán. En su lugar, comparecerá el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que será el encargado de dar la cara para justificar las actuaciones del Gobierno en la crisis afgana.

Así, el Gobierno trata de marcar la agenda, no solamente con la comparecencia de Albares, sino también con la de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Con estas tres comparecencias el Gobierno da por suficiente la presencia del Ejecutivo en las Cortes y descarta la presencia de Sánchez, que después del respaldo de Bruselas, con la presencia de Ursula Von der Layen, presidenta de la Comisión Europea, y de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, en el aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz, da por buena la gestión de la crisis y considera que su comparecencia sería darle un balón de oxígeno a la oposición.

Durante las declaraciones de la portavoz del Gobierno, Rodríguez ha querido darle relevancia a las buenas palabras que le han dedicado a España los directivos de la Unión Europea, así como a la conversación que el presidente del Gobierno mantuvo con el presidente de EEUU, Joe Biden. "Es importante que esté coordinando a los departamentos y que luego los ministros puedan dar las explicaciones", ha afirmado Isabel Rodríguez, para justificar la no comparecencia del presidente en el Congreso.

De esta manera el jefe del Ejecutivo evita dar la cara por otros temas espinosos que han afectado al Gobierno este verano, como ha sido el precio de la luz. El Gobierno socialista, que no ha sido capaz de reaccionar durante los días en que cada jornada los españoles se levantaban con otro récord de precio, ha decidido que sea la ministra, Teresa Ribera, quien declare por este tema, así como por la actuación que se ha realizado en los incendios que han golpeado España este verano. "Creemos que lo más oportuno es que los ministros puedan comparecer la semana que viene", ha rematado la portavoz del Gobierno.

La lenta reacción de Sánchez ante la crisis afgana

Aunque el Gobierno ha conseguido, gracias a los apoyos de la UE, salvar la gestión de la evacuación de las personas que se encontraban en Afganistán y a las que España debía facilitar salir del país, lo cierto es que los primeros días de crisis el presidente del Gobierno pecó de cierta inacción. Mientras sus homólogos europeos interrumpían sus vacaciones, comparecían ante sus respectivos parlamentos y lideraban las labores de evacuación en sus países, Sánchez decidió continuar con su estancia en Lanzarote, reaccionar a través de dos tweets y organizar dos reuniones telemáticas con algunos de sus ministros.