Pedro Sánchez ha aparcado las ambigüedades. La recepción del Día de la Constitución en el Congreso de los Diputados ha servido al Presidente para mostrar su disposición a sumar al borrado de la sedición un abaratamiento de la malversación en la reforma del Código Penal. En conversación informal con periodistas, ha dado a entender que el Gobierno asumirá tocar el tipo penal siempre y cuando no afecte a sentenciados o procesados por corrupción. Un caso sería, por ejemplo, el del otrora presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.

“Hagamos lo que hagamos, ha llegado a sostener el jefe del Ejecutivo, no se va a retroceder en la lucha contra corrupción”. El propio Presidente ha emplazado a esperar el contenido de una enmienda deERC por registrar este viernes en la Cámara Baja a la reforma del Código Penal y ha exhibido tener estudiada la fórmula para beneficiar directamente con la reforma a los condenados o encausados del procés. Esto es, a los indultados por el Gobierno, con Oriol Junqueras al frente, además de decenas de acusados que montaron el referéndum ilegal.

La nueva concesión a una exigencia de los separatistas lleva al equipo presidencial a apelar a la legislación de Francia, Alemania, Italia o Portugal que, según su lectura, contemplan supuestos de delitos de malversación que no conllevan corrupción a diferencia de nuestro Código Penal. “Se trata de realizar un trabajo fino”, defienden en su insistente apelación al derecho comparado que permite al Gabinete cumplir con ERC. Una clave, evidentemente, pasa por salvaguardar de la modificación el enriquecimiento personal o el lucro. Pero habrá más. “No toda la malversación, hacen hincapié, es corrupción”.

En su apuesta, Pedro Sánchez ha apelado a la necesidad de consolidar “una operación de estabilización en Cataluña”, pero de igual manera ha exhibido su determinación de hacer de la comunidad autónoma “un activo” para el PSOE de cara a las elecciones generales en diciembre de 2023. Tal y como relató COPE, la misma bancada socialista ha venido admitiendo ir “a ciegas” con los pasos ahora aclarados del Presidente. “Con Sánchez – sostenían – es imposible hacer pronósticos porque únicamente él puede arrojar luz sobre sus intenciones”. Ya está hecho, aun cuando el PSOE – incluso el núcleo duro sanchista - ha ido situándose a la defensiva ante un elemento añadido de desgaste como han interpretado la malversación.

Retocar la Ley del Solo Sí es Sí

Las fisuras del proyecto estrella de Irene Montero se han rebelado una peligrosa vía de agua para el Gobierno. Finalmente, Pedro Sánchez ha hablado de retocar “aspectos técnicos” de la ley. El futuro ajuste deberá realizarse introduciendo una enmienda en cualquier norma con rango de ley orgánica. El abanico de posibilidades resulta amplío ante el actual atasco en sede parlamentaria. Ministros socialistas vienen abogando por frenar a Podemos y apostando con renovada insistencia por hacer cambios a la ley ante un desgaste que – temen – irá a más. Frente a la alarma social se ha revelado un fracaso la intentona de La Moncloa de armar un discurso alejado del reajuste de penas para centrarlo en una supuesta mayor protección de las víctimas. “Eludir el problema es peor todavía que enmendarlo”, avisaban voces del PSOE a COPE fuera de los muros del complejo presidencial, temerosos de alcanzar un punto de no retorno.