El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha tendido este martes la mano al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, para formar un frente común tras las elecciones que tenga como objetivo atajar una situación que ha calificado como "emergencia nacional": echar a Pedro Sánchez del Gobierno de España.

"Creo que es una emergencia nacional enviar a Sánchez a la oposición", ha sostenido Rivera, que se ha ofrecido a colaborar con los populares para echar del Gobierno a los socialistas "y a los que quieren liquidar España".

"O Sánchez" con un nuevo Gobierno "Frankestein" o "Ciudadanos con el PP", ha resumido el líder de la formación naranja, que ha considerado que es "mejor que Ciudadanos encabece ese Gobierno" porque es la única garantía de que al frente del mismo habrá un "partido moderno, liberal, abierto y europeísta".

El líder de la formación naranja ha congregado a alrededor de 300 personas en el mitin que esta tarde ha ofrecido en la explanada del Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña (Palexco), donde ha estado acompañado por los cabezas de lista del partido al Congreso de los Diputados, recientemente presentados.

Previamente, Rivera había mantenido una reunión con trabajadores de Alcoa, en un acto similar al que esta mañana protagonizó en Vigo, donde se reunió con armeros y pescadores para abordar la situación de estos sectores.

A ellos ha hecho alusión durante un discurso en el que ha manifestado que gente como ellos, la España "con ganas de trabajar", son el motivo por el que quiere aspirar al Gobierno.

"Yo quiero ser el presidente de la gente que nos dice 'solo quiero que nos dejéis trabajar'" y de "la España que se esfuerza", ha declarado, antes de añadir que esa España "real" es a la que representa Ciudadanos y que le hace estar "orgulloso como español", no como la que encabezan "etarras" o "golpistas".

Para que esta España prevalezca, ha razonado Rivera, "hay que movilizarse" y no resignarse a un nuevo Gobierno de Sánchez, sobre el que ha azuzado el miedo de que pueda estar condicionado por los independentistas catalanes o dirigido económicamente por Podemos.

"Yo tengo una nación que es España, de ciudadanos libres e iguales", ha sostenido el presidente de Ciudadanos, que ha contrapuesto su modelo a la España "que el sanchismo ha construido en tan solo nueve meses": la de los huesos de Franco, las cesiones a los independentistas o de los viajes en el Falcon.

Por ello, ha instado a los presentes a "enviar a Sánchez a la oposición con votos naranjas" y ha bosquejado una España de futuro con las pensiones garantizadas, empleo de calidad, una Administración moderna, justicia independiente y una lucha clara contra la corrupción.

"Las cosas se pueden cambiar", ha insistido, y este cambio pasa por un proyecto de ciudadanos "libres e iguales" como el que él encabeza en el que no habrá "concesiones" a los "separatistas" como las realizadas por sus antecesores.

En este sentido, ha repasado varias de las medidas apuntadas a lo largo de las últimas semanas, que pasan por una mayor uniformidad a nivel estatal en materia fiscal, de servicios públicos o de requisitos para el acceso a la Administración; eliminando buena parte de las diferencias existentes a nivel autonómico.

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La razón, ha concluido, es que es "el momento de unir a los españoles" y dejarse de diferencias entre territorios para que todos tengan "las mismas oportunidades" independientemente de su procedencia.