Felipe VI ha cerrado este jueves con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, cuyo país acogerá la cumbre de la OTAN de 2023, la ronda de contactos que ha mantenido durante dos días en el Palacio de la Zarzuela con mandatarios que han asistido a la reunión de la Alianza Atlántica en Madrid.

Como con los otros dirigentes, Don Felipe ha intercambiado impresiones con Nauseda sobre el desarrollo de la cumbre celebrada en la capital de España y otros asuntos de actualidad.

Vilna, la capital de la exrepública soviética, tomará el testigo de Madrid después de que los países aliados hayan decidido que sea la sede de la cumbre del próximo año.

Lituania es uno de los países de la OTAN y de la UE fronterizos con Rusia, con la que ha visto elevada la tensión en los últimos días después de que haya cerrado el paso de ferrocarriles al enclave ruso de Kaliningrado, al oeste del país báltico.

Antes de ver a Nauseda, el rey se ha entrevistado con el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante holandés Rob Bauer, quien ostenta el cargo de máximo mando militar de la organización transatlántica desde junio del pasado año.

Las reuniones de Felipe VI con los mandatarios comenzaron ayer, miércoles, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y prosiguieron con el de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, y el de Finlandia, Sauli Niinistö.

En la jornada de hoy, se vio por la mañana con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien felicitó al monarca por “la fantástica organización” de la cumbre de la OTAN.