El expresidente catalán Carles Puigdemont ha intervenido este jueves en el acto de celebración de la Diada en Bruselas organizado por la delegación de la Generalitat ante la Unión Europea, donde ha reivindicado el derecho de los catalanes a "ser independientes para preservar la nación".

El acto, conducido por el delegado del Govern ante la Unión Europea, Gorka Knörr, ha contado con las intervenciones previstas del empresario y periodista Tatxo Benet y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a quienes al final se ha sumado Puigdemont.

El expresident ha recordado el discurso del violoncelista Pau Casals en la presentación del Himno de las Naciones Unidas, el 24 de octubre de 1971, que inició con su afirmación "I am a Catalan" (Soy catalán), en defensa de las instituciones catalanas y las libertades en pleno franquismo.

Puigdemont ha destacado que Casals "hizo un elogio de la Cataluña nación" y reivindicó un "país de paz, de cultura y de convivencia".

Ahora, ha remarcado Puigdemont, "queremos honrar a nuestros hijos e hijas, a nuestros nietos y nietas, que tienen derecho a vivir en paz, a ser catalanes y a ser independientes para preservar la nación".

También "queremos honrar a nuestros antepasados que defendieron Cataluña, y Barcelona en particular", frente a las tropas borbónicas en el asedio a la ciudad en 1714, en lo que fue, ha dicho, "una derrota militar, pero la victoria de la resiliencia".

Por su parte, Borràs ha denunciado que esta Diada vuelve a celebrarse "en un contexto de represión", con "exiliados" como Puigdemont, cuya "lucha resiliente y constante" en Europa muestra al independentismo "el camino a seguir".

Borràs ha recordado que mañana viernes el Parlament entregará la Medalla de Honor a las "víctimas de la represión", después de que "el Estado español se haya hartado de repartir medallas entre los represores".

Con este acto, ha dicho, pretende "poner dentro del foco aquello que muchos querrían desenfocar", en referencia a la "victoria del 1-O", en un referéndum unilateral de 2017 que considera un triunfo para el independentismo, "mal que les pese a quienes intentan reescribir su significado".