El Gobierno en funciones y el PSOE han arropado hoy al presidente del Senado, el catedrático de Filosofía Manuel Cruz, quien ha visto cómo su estreno en el primer pleno ordinario de la legislatura arrancaba marcado por una noticia sobre su supuesto plagio en un manual de Filosofía que publicó en 2002.

Desde el primer momento, el grupo socialista ha dejado claro su respaldo a Cruz y ha hecho hincapié en su prestigio académico y trayectoria intelectual, haciendo notar cómo la información del diario ABC que recoge los párrafos copiados textualmente de otros autores se publicaba justo el mismo día del primer pleno del Senado.

"No todo vale en política" es la consigna que lanzó el propio Cruz primero en un comunicado difundido por su equipo y luego en unas breves declaraciones a la entrada de la Junta de Portavoces, que han sido asumidas y repetidas por senadores del PSOE, ministros del Gobierno en funciones y el portavoz socialista, Ander Gil.

Una "cacería de brujas despiadada" ha visto Gil tras la difusión de la información sobre los párrafos ajenos insertados por el presidente del Senado en su manual para estudiantes, que el autor justifica como "coincidencias mínimas entre comentaristas que han leído y trabajado sobre un mismo autor".

Antes del inicio del pleno, una sesión de control con nueve ministros en funciones, el PP ha reclamado más explicaciones al presidente Cruz, pero lo ha hecho con la máxima prudencia al afirmar su portavoz, Jaiver Maroto, que el PP "no va a pegarle una pedrada al presidente del Senado" sin tener antes toda la información.

Más contundente se ha mostrado la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, para quien lo publicado es "gravísimo", y de hecho el senador de su grupo Francisco José Carrillo ha aprovechado su pregunta en la sesión de control a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para asegurar que en Europa quienes "hacen un plagio dimiten" y apuntar que "aún estamos esperando" la dimisión de Cruz.

Nada ha dicho el presidente del Senado a este senador de Cs después de escuchar su reproche y dar la palabra a la ministra Montero, quien le ha recriminado su actitud por acusar a una persona "que no puede defenderse", arrancando un gran aplauso en los escaños de la mayoría absoluta socialista.

También había utilizado Montero similares términos para defender a Cruz ante una alusión previa al "plagio" realizada igualmente en el hemiciclo por el portavoz de Compromís, Carles Mulet, al que ha recriminado su "poca cortesía parlamentaria".

La vicepresidenta del Senado, Cristina Narbona, había ensalzado por la mañana el "reconocidísimo prestigio" académico del presidente de la Cámara, a la par que alertaba de lo perjudicial que estas cuestiones son para mantener el prestigio de las instituciones.

Ya por la tarde, en los pasillos del Senado, la titular de Economía en funciones, Nadia Calviño, dejaba claro su total apoyo al senador Cruz, mientras Montero apuntaba que es una persona "muy admirada" en el mundo académico e insistía en que "todo no vale en política para tratar de desprestigiar al contrario".

También ha tenido oportunidad, dentro del pleno, la titular de Educación, Isabel Celaá, de trasladar su "respeto" profesional y personal hacia Cruz cuando la senadora del grupo popular Salomé Pradas ha aludido a su "posible" plagio y le ha instado a dar "explicaciones" ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "no las dio en su día", ha remarcado, sobre su polémica tesis.

Ocasión para otro largo aplauso del grupo socialista a sus palabras, dirigido también al presidente, quien ha acogido en silencio y con semblante serio todas las muestras de apoyo de su grupo.