La situación por el coronavirus no solo ha paralizado los negocios, comercios, espectáculos… sino también el deporte. Toda actividad deportiva profesional se ha visto parada de seco ante el riesgo de contagios. Las competiciones se han quedado a medias durante su recta final, lo que significa una gran pérdida económica para los clubes deportivos, los contratos de retransmisión para los medios de comunicación, la venta de artículos de los equipos… un gran número de actividades que actualmente no reciben ningún ingreso.

Por suerte la situación del COVID-19 en España está mejorando y las cifras de infectados y fallecidos desciende en los últimos días. Una de las Comunidades autónomas que menos casos registra es Canarias. Las islas fueron de las primeras en detectar un caso activo en un turista alemán en La Gomera. Pero pronto las medidas de prevención funcionaron y ahora son la comunidad autónoma con menor presencia de la pandemia.

Canarias, una posible solución para las competiciones deportivas

Analizando los bajos índices de coronavirus en las Islas Canarias la Liga Endesa de Baloncesto está valorando la posibilidad de terminar la temporada allí. Canarias ya pidió ser de las primeras Comunidades en levantar el estado de alarma y volver a recuperar la actividad poco a poco. Una de estas podría ser la deportiva. La ACB se plantea diferentes maneras de terminar la liga, pero realizarla en Canarias parece la más sensata y viable.

Pero el baloncesto no es el único deporte interesado en las islas. La patronal hostelera de Canarias ha propuesto a la Liga de Fútbol y a la Federación española ofrecer sus establecimientos para que se puedan celebrar los partidos en el archipiélago. Estos encuentros deportivos incluirían a primera y segunda división. Por el momento los presidentes de la Federación y la Liga, Luis Rubiales y Javier Tebas, han sido informados de esta posibilidad. Pero por el momento no se han pronunciado.

Medias a tomar si se realizan competiciones deportivas en Canarias

El principal objetivo es asegurar la seguridad de los jugadores, equipo técnico y demás personas relacionadas con el evento deportivo. Por este motivo, se realizarían test a todos aquellos que se fuesen a desplazar a las islas y una vez llegaran a Canarias se les volvería a realizar pruebas. Las medidas de higiene y distanciamiento social se acentuarían durante todo el tiempo que durase la competición.

Si se realizase en las islas el desplazamiento de los equipos deportivos sería mínimo con el que podría realizarse en la península. Aún no está decidido si se realizarían partidos en diferentes islas o, más bien, se concentrarían todos en una, como podría ser el caso de Tenerife, con varios pabellones y campos habilitados.

A pesar de que los ingresos por entrada se dan por perdidos, los partidos podrían ser retransmitidos y de esa manera no perder más dinero. Que se realicen a puerta cerrada tiene un lado bueno, y es que de esta manera los pabellones no tienen que cumplir un aforo mínimo y se amplía la oferta de lugares donde disputar partidos.